La más alta calidad en todas las operaciones de mecanizado, como la vida útil de la herramienta y el desgaste correcto de la misma, comienza con la lubricación y la refrigeración calibrada en todas las etapas.
El uso de nuestro dispensador conectado a la red de agua, para el suministro de agua necesaria para la preparación de la solución de refrigeración del lubricante y al depósito (o a la línea de suministro de aceite lubricante) es el único método capaz de garantizar un suministro perfecto y constante de la mezcla correctamente dosificada en el porcentaje necesario para obtener la máxima calidad.